La palindromía ha sido la clave para demostrar que las cosas
no son como son. Lo sobrentendido del lenguaje, la convención aceptada en la
ortografía, no son más que una caprichosa forma de interpretar el universo y la
palindromía ha demostrado que hay muchas otras maneras de hacerlo.
Durante años las culturas estuvieron sometidas a acuerdos
tácitos y el primer palindromista cayó en el juego.
Pero está bien ese porrazo porque, a partir de la altura
pedestre de la caída, el palindromista pudo ser revolucionario. Al aceptar la
convención de las palabras y las letras, que no son más que eso y fuera del
acuerdo no significan nada, el palindromista trastocó la realidad y abrió la
puerta a múltiples universos.
Ahora, el palindromista va por más.
Las letras quisieran ser sonidos o fonemas como dicen los
lingüistas, pero no estamos de acuerdo.
Ellos tratan de explicar que las consonantes pueden ser un fonema cuando
ellas no suenan, (en idioma castellano, ya iremos por los otros). Ninguna
consonante suena por si misma sin ayuda de las vocales, ( la “y” es la
excepción que confirma la regla , como veremos), por eso se llaman así, porque
no suenan, solo con-suenan con otra letra.
Algunas consonantes actúan en forma encubierta para mantener
el orden establecido, ni siquiera consuenan, y oprimen a otras letras hasta
enmudecerlas. No estamos hablando más que de la “ch”, la “q” y a veces la “g” y
por supuesto, la Gran Inútil, muda total, la “h”.
Estas letras, es como si se hubieran organizado en contra de
los palindromistas para ponerles palos en las ruedas a su gesta revolucionaria.
Es imposible componer ninguna frase con “ch” convertida con maniobra
palindrómica en “hc”, ni siquiera cortando la unión y haciendo dos palabras,
porque ninguna termina con “c” por más que varias empiecen con la inútil “h”.
La “h”, perfectamente obsoleta, solo sirve para dar sentido
a la “ch”, es la letra con menos dignidad de todo el alfabeto.
No se queda atrás la “q”, que solo puede funcionar
esclavizando a la letra “u”, obligándola a estar a su lado, sometida y muda.
Hay que decirlo, la “u” al lado de la “q”, no suena.
Tal vez por analogía de forma con la “q”, la letra “g”, que
sirve bastante, decide, vaya uno a saber por qué atavismo o moda, sonar
distinto al lado de dos vocales, la “e” y la “i”, mientras con las otras vocales
se comporta como un interesante precursor gutural saliendo como un casi gorjeo
de lo más profundo de las fauces. Pero, con aquellas dos, decide raspar el
techo palatino convirtiéndose en una falsa “j”. Una conducta más inadmisible
aún porque también esclaviza, como la “q”, a la desgraciada “u” que, al lado de
la g, enmudece. (La pusilanimidad de esta pobre vocal se mitiga con la
diéresis, pero no es suficiente redención).
Los sonidos y sus grafías se han determinado de una manera
caprichosa que, entre otras cosas, no nos gustan, ni nos hacen fáciles la labor
palindrómica. Además, siendo objetivos y despojándonos de nuestras
preferencias, hemos notado una pretensión artificiosa en la existencia de
algunas letras del abecedario que solo se justifican por atavismos injustificables
con el progreso de la humanidad al son de la palindromía. Es el flagelo de la “homofonía”.
La “homofonía” es un vicio que tienen muchas lenguas
escritas y consiste en mantener, por alcurnia y pretensión aristocrática,
grafías distintas para sonidos idénticos.
Un caso claro en el idioma castellano está en el uso de
c, s y z.
El sonido original es el de la “s” como lo dice su nombre
“ese”. La “c” es otra cosa. Por su función
junto a las vocales “a”, “o” y “u”, debería tener un nombre que represente su
sonido, una precursora golpeando con fuerza el fondo del techo palatino anunciando
la vocal, pero resulta que por algún resabio junto a la “e” y la “i” se quiere
comportar como “s”, seseando.
La excéntrica “z”, es otra letra pretenciosa que suena como
una s pero se le ocurre no serlo. No tiene más mérito que dar sentido a la
palabra zigzag, que es muy linda, y también a los españoles permitirles cecear,
ese sonido que logran apoyando la lengua contra el paladar en vez de dejarla
tranquila caer sobre sí misma en la zona sublingual. Un remilgo que, por
suerte, no ha tenido aceptación fuera del viejo mundo.
Si la letra “c”, como vimos, es problemática discriminando
su comportamiento con algunas vocales, también sufre de homofonía con la letra “k”,
de mucha dignidad y sonido parejo. Como el problema del seseo podríamos hablar
del problema del kakeo, el sonido de “k” que pretenden hacer la “c” y la “q”.
Otro caso es el de la letra “j” y la “g” frente a las
vocales “e” e ”i”. Como vemos la “g” es otra letra conflictiva y discriminadora
que no tiene razón de ser frente a la “e” y la “i”, existiendo la “j”.
Con las doble “l”, “ll”
y la “y”. Para nosotros, los rioplatenses, y varias hispano hablantes, delante
de cualquier vocal suenan igual, pero debemos reconocer que en otros países hay
matices. Además la “y” es una letra inmigrante, es la “y griega“ , ¿qué hace en
el alfabeto latino? Tal vez por su extranjería, y solo somos observadores, no
xenófobos, o letrófobos, la “y” tiene un comportamiento errático, porque también
suena como vocal ya existiendo la “i”. Podemos diagnosticar, sin temor a
equivocarnos que la letra “y”, la griega, al comportarse como consonante y
vocal, sufre de trastorno esquizofrénico o bipolar.
En nuestra definición de palíndromo científico, como una
ardua tarea de encontrar el número limitado de palíndromos escondidos en la
lengua española, siempre señalamos la importancia del “palíndromo puro”, sin
errores de ortografía, sin neologismos, ni el recurso pobre de utilizar nombres
propios de personajes inexistentes para salvar el escollo de la frase. Está demostrado que, a mayor perfección del
palíndromo, más poderosa es la epifanía que provoca, (ver Palíndromo y Cábala)
y el portal hacia otra dimensión que se abre.
Pero también somos conscientes de que las arbitrariedades
del alfabeto y la ortografía conspiran contra la palabra oral, que es la
original. Porque, primero fue la palabra y después su dibujo.
Eliminar el prejuicio homofónico es fundamental para el
palindromista oral estableciendo el derecho al palÍndromo fonético.
Es en ese sentido que establecemos las nuevas reglas para
el descubrimiento palindrómico, que tendrá 3 niveles:
- Palíndromo puro, aquel que para su objetivo subversivo se
ciñe a las reglas alfabéticas y ortográficas del idioma castellano
institucional.
- Palíndromo puro con neotipografía, aquel que sortea la
trampa del alfabeto y las absurdas letras compuestas.
- Palíndromo fonético, aquel que suena perfecto al hablar
pero debe recurrir a un alfabeto racional.
Para el Palíndromo puro con neotipografía hemos
establecido estas nuevas reglas revolucionarias.
(NOTA: Equipos de tipógrafos están trabajando a contrarreloj
en la neotipográfia, pero no queriendo retrasar la publicación de este
manifiesto utilizaremos, en forma provisoria, símbolos del teclado de
computadora para reemplazar las letras a modificar.)
1- Declarar abolida la esclavitud y la libertad absoluta de
todas las letras del abecedario.
2- Por lo declarado en el punto 1-, la letra “u” es libre y
soberana y cada vez que se la lea sonará fuerte y claro.
3- La letra “g” solo conservará su precursor de sonido de
gorjeo como lo ha venido haciendo hasta ahora con las vocales “a” , “o” y ”u”.
No esclavizará ninguna otra letra o signo para modificar su sonido. Sin
auxiliar, entonces, le queda terminantemente prohibido funcionar con las
vocales “e” e ”i” para producir sonido de gorjeo. No obstante, para no caer en
vicios de forma y conservar la tradición ortográfica, la letra “g” en las
palabras en que se encontraba esclavizando a la letra ”u” al lado de las
vocales “e” e “i”, será reemplazada por la neotipografía, ☼
(alt + 15)
4- La letra “q” que no tiene sonido propio, también esclavista
de la letra “u”, pero como tiene una historia dentro del lenguaje escrito, no
desaparecerá, sobrevivirá sin esclava pero manteniendo el mismo precursor de
sonido, como ○ (alt+9) en la
neotipografía.
5- La “ch”, contradiciendo toda lógica y aritmética, para
algunos es considerada como una letra. Negación irracional de este par, que son
dos letras. Y es tal la confusión que si a alguien le dijéramos las “ch”
podría pensar que estábamos refiriéndonos a algo como : ch ch ch ch ch …, un
conjunto de pares de letras. Además de esta pesadilla para la lógica, la “ch”
es un problema imposible para la palindromía y por eso, en acción
revolucionaria, venimos a remediarlo. La “ch”, con la neotipografía, finalmente
será una (1) letra, la § (alt+21) de la neotipografía
6- De acuerdo a lo resuelto en el punto 5- la letra “h” ha
merecido su sentencia de muerte y se declara definitivamente extinta del
alfabeto.
Estas medidas, además de simplificar el lenguaje escrito,
facilitan enormemente la investigación palindrómica.
Por ejemplo, la estimulante composición:
Arar ahora la noche,
la boda,
lo soñé que pequeño sol adoba lechón,
al aro arará
Composición que no tiene ningún sentido al revés, con
varias palabras inexistentes y grafía incomprensible:
Arar ahora la nohce,
la boda,
lo soñé uqe peuqeño sol adoba lechón,
al aro harará
Gracias a las medidas revolucionarias y la neotipografía,
el palíndromo es perfecto:
Arar aora la no§e,
La boda,
Lo soñé ○e pe○eño sol adoba le§ón,
Al aro arará
Entonces, la humanidad lo puede disfrutar y sumergirse en
su misterio.
Respecto al problema de la homofonía para los palíndromos
fonéticos, estas son las resoluciones:
7) Se elimina el uso de la letra “g” al lado de las
vocales “e” e “I”, siendo reemplazada
por la “j” por homofonía. Y a la vez, se la autoriza a sonar junto a tales vocales
con su singular sonido precursor de gorjeo tal como lo hace con las vocales “a”,
“o” y “u”, prescindiendo de la
esclavitud de la “u”, de acuerdo a lo establecido en la regla 1) e incluso
prescindiendo de la neotipografía creada y determinada en el punto 3).
8) Se elimina la letra “c” del alfabeto por encontrarse
perfectamente reemplazada y por derecho propio por la letra “s” al lado de las
vocales “e” e “I”, y por la letra “k” al
lado de todas.
9) Se elimina la letra “q” del alfabeto, por homofonía con
la letra “k” que la reemplazará en todas las palabras que aparezca, no obstante
la creación neotipográfica establecida en el punto 4).
10) Se declara extinta del alfabeto la letra “z” por
homofonía con la “s”
11) Se declara extinta y deportada a su alfabeto la letra
“y”,por griega, bipolar y homofónica con las “ll” y la vocal “i”.
Estas medidas para combatir la homofonía nos remiten a un
alfabeto racional que es este:
A, B, §, D, E, F, G, I, J, K, L, M, N, Ñ, O, P, R, S, T, U,
V, W, X, Y.
Es importante señalar que esta revolución palindrómica no es
para facilitarle la labor la palindromista de domingo, aquel que entretiene en
sobremesa con supuestas ocurrencias, la revolución de las letras es una nueva
herramienta para el palindromista científico que podrá bucear más y más
profundo en los vericuetos del sentido. Gracias a ella podrá descubrir párrafos
palindrómicos, y ¿porqué no? cuentos o libros palíndromicos.
Un ejemplo de lo que es posible. El párrafo,
NI TOMEN. USE LA CHOTA. ¿QUÉ SERÍA? ¿OTRA NATALIDAD? ASNA
COGÍA A HIJO, CANSADA. DILATAN HARTO, AIRE SEcA TOCHA . LES UNE MOTÍN.
Como se puede observar, este es un palíndromo imposible,
pero si aplicamos las reglas
- 5) de la creación de la neotipografía “§” para la
abominable “ch”,
- 9) para el uso de la “k” por homofonía con la “q” y la “c”,
- 7) para el uso de la “j” por homofonía con la “g”,
- 6) que elimina la Gran Inútil, la “h”,
Nos queda el elocuente palíndromo.,
NI TOMEN . USE LA §OTA. ¿KÉ SERÍA? ¿OTRA NATALIDAD? ASNA COJÍA
A IJO, KANSADA. DILATAN ARTO, AIRE SEKA TO§A. LES UNE MOTÍN.
Que al revés es idéntica.
Estas no son reglas estrictas a seguir en uno u otro
sentido, se puede mezclar la grafía y alfabeto tradicional con el manifiesto de
la homofonía y la neotipografía recordando que el palíndromo más estricto y
elaborado es el que provocará la mejor epifanía , la más poderosa (ver
Palíndromo y Cábala).
Como en toda revolución por la libertad, se podrán usar o no
todas y cada una de estas reglas para el descubrimiento palindrómico. Sabemos
que los palindromistas de domingo estarán de parabienes con estas conquistas
arrancando sonrisas a los contertulios con plaindromos de pocas palabras descubiertos
con economía de esfuerzo, pero como ha sido hasta ahora, nunca podrán atravesar
el umbral de la obviedad y navegar en dimensiones infinitas.